La Duquesa de Oyambaro, por Antonio Salas Avilés (1832).
Josefa Baltazara Calderón de Garaycoa (Cuenca, 6 de enero de 1806 - Guayaquil, 7 de junio de 1890), fue una filántropa y benefactora guayaquileña, hermana del héroe independentista Abdón Calderón, duquesa consorte de Oyambaro y una de las damas principales de la emperatriz Mariana.
Biografía[]
Nació en la ciudad de Cuenca el 6 de enero de 1806, fue hija del patriota independentista Francisco García Calderón y Manuela de Jesús Garaycoa y Llaguno, familia que estaría intimamente ligada con el proceso independentista en Guayaquil, Cuenca y Quito.
En 1812 su padre fue fusilado por orden del comandante español Juan Sámano, por lo que su familia se trasladó a Guayaquil y los niños fueron instruidos bajo la tutela de José Joaquín de Olmedo y Vicente Rocafuerte, de quienes Baltazara aprendió el francés.
A la edad de 36 años (1842), Baltazara contrajo nupcias con Vicente Rocafuerte, unión de la que no habrían hijos debido a la avanzada edad del marido.
Duquesa de Oyambaro[]
En 1830, tras la declaración del Imperio de Quito, su esposo se convirtió en el primerísimo Primer Ministro del país y fue creado Marqués de La Virginia por Antonio I, como reconocimiento a su papel en la independencia de la Provincia Libre de Guayaquil.
La hasta entonces Marquesa consorte conoció y se entendió bien con la emperatriz Mariana a inicios de 1831, cuando se instaló con su esposo en la ciudad de Quitburgo en el primer periodo de este frente al Gobierno. Unas semanas más tarde fue llamada para formar parte de las cinco damas principales de la Corte de la Emperatriz, que aceptó gustosa.
En 1833 fue condecorada con la gran cruz de la Orden Mariana y al año siguiente su esposo era nombrado Duque de Oyambaro, con lo que Baltazara ascendió a la primera nobleza del Imperio. Era considerada una de las mujeres más influyentes del Imperio, pues no solo era cercana al círculo íntimo de la Emperatriz, sino que Rocafuerte estuvo al frente del Gobierno en dos ocasiones (1830-1835 / 1836-1840) y tenía toda la consideración del Emperador.
A inicios de 1847 su esposo enfermó y falleció el 16 de mayo de 1847, y aunque el ducado pasó a manos de un sobrino de él, Baltazara había sido nombrada en el testamento como heredera universal de una de las fortunas más importantes del país, misma que decidió dedicar a la obra benéfica. Donó parte de la biblioteca dejada por Rocafuerte al colegio San Vicente del Guayas.
Últimos años y muerte[]
En 1861, tras la muerte de la emperatriz Mariana, regresó a Guayaquil y se convirtió en la protectora del Cuerpo de Bomberos de la ciudad, construyendo un depósito para la bomba contra incendios contigua a su casa. En diciembre de 1873, entregó a través del Ministerio de Hacienda la cantidad de dieciocho mil imperatis para el fomento de los caminos de las provincias de Paute e Imbabura.
En 1881 fue nombrada madrina de honor del primer local de la Sociedad Filantrópica del Guayas, y de la inauguración del manicomio Vélez, regentado por la Junta de Beneficencia de Guayaquil. Se dedicó a invertir su fortuna en instituciones de beneficencia, establecimientos educativos, juntas curadoras de escuelas de niños y niñas, hospitales, cuerpos contra incendios y demás.
En febrero de 1890 enfermó y dictó testamento nombrando como herederos a los hijos de su hermana Mercedes. Falleció el 7 de junio de 1890, víctima de cáncer de mama, que por la creencia de la época de que era una enfermedad contagiosa, provocó que muriera abandonada de sus familiares.